RECOGIENDO LOS PEDAZOS
- cpftherapist
- Apr 12, 2021
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Updated: May 26, 2021
JULY 6, 2020 BY CLARA PEICHER DE FLEISCHER PA
Hay un dicho que reza así: “La vida es aquello que ocurre mientras estamos ocupados haciendo planes”…Desde pequeños nos trazamos un mapa de lo que queremos ser cuando grandes, dibujamos en nuestra mente una idea, un sueño de cómo queremos que sea nuestra vida. Invariablemente, nunca se cumple exactamente aquello que nuestros deseos dibujan. Hay cosas que serán mejores, otras serán peores.
Un trauma es algo que nos sucede en un momento en el que no estamos preparados para procesarlo. Un trauma puede ser algo muy obvio, como una enfermedad grave a temprana edad, una pérdida importante, un accidente, la guerra, un terremoto, etc. También puede ser algo menos tremendo, que a otra persona no le hubiera afectado tanto, pero a uno sí.
Las personas tenemos la capacidad de sobreponernos a casi todo y seguir viviendo. Lo que nunca es claro para el que observa desde fuera, -y a veces tampoco para nosotros mismos-. es que para poder seguir adelante pagamos un precio muy alto.
Es conocida la estrategia que usan muchos sobrevivientes de tragedias inmensas: la reinversión de la persona. Termina la guerra, (experiencia en la que nos sentimos vulnerables, no protegidos, en la que la muerte convivía con nosotros tan a diario, que dejamos de tenerle miedo), y luego del naufragio, nos reinventamos. Nos mudamos de país, hicimos una vida, nos volvimos exitosos, y nunca jamás hablamos de lo sufrido. Es como si nos hubiéramos cortado un pedazo del alma, hubierámos creado otra persona para nosotros mismos, y en ello, borramos todo lo que perteneció a nuestro pasado.
A pesar del éxito al reconstruirnos la vida, siempre una parte falta, y el precio que pagamos para mantener esa parte fuera es muy alto. Perdemos la alegría de vivir. Nos volvemos rígidos, los cambios nos afectan mucho. Podemos manejarnos con la razón mas no con los sentimientos. Creamos un mundo racional, e incluso a quienes amamos, no les podemos dar la cercanía afectiva que quisiéramos.
Cada nueva piedra con que nos tropezamos en el camino de la vida, reedita las anteriores. Una situación como el Covid 19, obliga al encierro, y en ese sentido, ha enfrentado a muchas personas a sus sombras, les ha impedido huir. Por lo que se han visto obligadas a mirar y ver, y, en algunos casos, la armadura protectora de la que nos hicimos para alejar el dolor de nuestra vida, se fragmenta.
A pesar del dolor y de la amenaza del dolor que nos asusta tanto y del sentir que no lo vamos a poder soportar, pues nos hace sentirnos tan vulnerables y solos, como aquella primera vez, puede ser algo que nos ayude a volver más porosa esa rígida armadura, y nos permita volver a admitir los colores en nuestra vida. El negro es solamente uno de ellos, y el blanco el otro extremo. Sin embargo, todos los colores del arco iris no logran ser percibidos ni mucho menos sentidos.
La única manera de vivir plenamente es volver a coser las partes. Poder empezar ese delicado, difícil y doloroso proceso de recoger los pedazos y volverlos a juntar. Esto requiere valentía. Dejarse acompañar por un terapeuta cuando aprendimos a sólo confiar en nosotros mismos, y así mantener ocultos nuestros aspectos vulnerables. Si no necesitamos a nadie, no nos volveremos a quedar solos en medio de una tempestad. Sin embargo, esto es quedarnos repetir el pasado en el presente, sin entender que lo que pasó no tiene que volver a pasar.
Los seres humanos somos seres biopsicosociales. Todos necesitamos de un otro(s) para vivir. Al decidir por transitar la vida solos, queda pendiente la contraparte no contemplada, es que tampoco podemos permitirnos la cercanía calientita de un otro. Atrevernos a atender esas profundas heridas acompañados de alguien preparado para semejante acompañamiento, nos vuelve a hacer sentirnos vulnerables y asustados, pero la esperanza de poderlas esta vez procesar y dejarlas atrás, nos ofrece la esperanza de poder acceder a un presente y un futuro en el que podamos sufrir las alegrías y las tristezas.
Poder vivir intensa y plenamente otra vez.
Clara P Fleischer.





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